Desde que se levantaron los primeros rascacielos en Chicago a fines de 1800, el acero ha sido un componente importante en la construcción de edificios comerciales. Antes de eso, los constructores usaban hierro fundido. Pero descubrieron que las vigas de acero estructural colocadas en concreto les permitían enmarcar edificios altos que eran más resistentes al fuego y estructuralmente más sólidos que el hierro fundido.
Desde entonces, el acero (una aleación hecha mediante la combinación de hierro y carbono) no solo se ha convertido en el mejor material de construcción para la construcción comercial, sino que está estrechamente vinculado a la salud económica. De hecho, muchos expertos miran a la industria del acero como un indicador de qué tan bien le está yendo a la economía.
El acero tiene una larga historia en la industria de la construcción, pero ¿sigue siendo el mejor material para la construcción?
Nuevos materiales de construcción
Si bien ninguna alternativa se ha convertido en un estándar para reemplazar el acero, los compuestos metálicos se están volviendo más comunes en los nuevos proyectos de construcción.
Los materiales compuestos como los plásticos reforzados con fibra (FRP) y las aleaciones metálicas alternativas también están ganando popularidad en la construcción comercial. Los compuestos pueden ser más duraderos que el acero, y la reparación de componentes dañados a menudo es menos costosa y requiere menos maquinaria pesada. El gran inconveniente con estos materiales alternativos en este momento es el costo. Debido a que FRP y otros compuestos son relativamente nuevos, aún son más costosos de producir que los componentes de acero.
Acero residencial
En la construcción residencial, el acero está ganando popularidad. En el pasado, los constructores preferían la madera sobre el acero para enmarcar edificios residenciales, pero su durabilidad hace que algunos constructores busquen el acero como alternativa.
Los principales inconvenientes del uso del acero en la construcción residencial son el precio y el uso de energía. El acero se está volviendo más común en los edificios residenciales, pero en muchas áreas todavía es difícil encontrar contratistas para construir casas residenciales con marcos de acero. Un estudio de 2002 del Departamento de Vivienda de los Estados Unidos construyó una casa de acero junto con una casa de madera para comparar los costos de los dos materiales. La construcción de la casa de acero costó aproximadamente un 14 por ciento más y requirió más tiempo para completarse.
Sin embargo, el acero tiene una mayor relación resistencia/peso que la madera, lo que significa que los componentes de acero son más fuertes sin agregar mucho peso. Eso ayuda a fortalecer las estructuras de acero que la madera, lo cual es muy atractivo en áreas propensas a tornados, terremotos y otros desastres naturales. El acero también es resistente al fuego y a las termitas, lo que lo hace más duradero que la madera